Cuando se trata de la validación de instrumentos, los especialistas se valen de criterios. Un criterio representa un patrón, una medida, una norma, una opinión. Esta definición, con términos propios del enfoque cuantitativo, también es válida para el enfoque cualitativo. Fundamentalmente, en la investigación cuantitativa, tal como lo señala Hurtado (2012), se utilizan dos grandes criterios: la validez, que se refiere al grado en que se puede medir la variable en estudio, y la confiabilidad, que trata la precisión de la medida, es decir que las repeticiones del instrumento deben suministrar los mismos resultados.
La validez, también es considerada en la investigación cualitativa. En este sentido, Paz (2000) plantea que en el amplio ámbito de la investigación cualitativa el significado tradicional del concepto de validez ha sido reformulado, fundamentalmente, en términos de construcción social del conocimiento otorgando un énfasis importante a la interpretación. En este caso, la validez se estudia desde tres criterios que se aplican a cada pregunta del instrumento: el contenido, la claridad y la pertinencia. Aún cuando se trata de instrumentos abiertos, y pudiéramos pensar que todo puede dejarse a la espontaneidad, el investigador cualitativo tiene que cuidar que cada pregunta a su informante clave sea clara en su exposición e ideas, que esté relacionada con el tema, que no predisponga al informante, ni produzca un sesgo, que esté en conformidad con la intencionalidad.
Sumado a los criterios de contenido, claridad y pertinencia está el hecho de que la evaluación del instrumento cualitativo debe partir de un contexto ontológico, axiológico, filosófico y psicológico. Habermas (1987) señala que la ciencia como actividad social está impregnada de los valores e intereses de quienes la desarrollan (lo ontológico), todo en correspondencia a la búsqueda de la respuesta del por qué; esto tal como la expresan González y Villegas (2009) hace que el investigador se pregunte acerca del valor que se le atribuye a la actividad investigativa (axiológico).
Considerando todo lo expuesto, la respuesta al por qué validar un instrumento cualitativo la encontramos en el hecho de que el resultado del trabajo tendrá reconocimiento en la comunidad científica siempre y cuando, se aprecie que la herramienta utilizada para la obtención de la información fue diseñada de forma correcta, que no se improvisó y que hubo una reflexión muy profunda desde el punto de vista filosófico y psicológico.
REFERENCIAS
González, F. y Villegas, M. (2009). Fundamentos Epistemológicos en la construcción de una metódica de investigación. Disponible: https://es.scribd.com/doc/75406729/axiologico. Consultado en marzo, 2017.
Habermas, J. (1987). Teoría de la acción comunicativa, Racionalidad de la acción y racionalización social. Editorial Taurus, España.
Hurtado, J. (2012). Metodología de la investigación: guía para una comprensión holística de la ciencia. Bogotá-Caracas: Ciea-Sypal y Quirón.
Paz, E. (2000). Criterios de validez en la investigación cualitativa: de la objetividad a la solidaridad. Revista de Investigación Educativa, 2000, Vol. 18, No. 1, págs. 223-242. Universidad de Barcelona
Para la validación del instrumento cualitativo, el evaluador debe conocer la intencionalidad del investigador para poder utilizar, a su vez, un instrumento en el que pueda ir verificando el cumplimiento de los criterios.
ResponderEliminarTarea nada fácil pero más que necesaria, vital!!!
ResponderEliminarEl juicio de experto es un método de validación de un instrumento cualitativo. La ejecución adecuada del juicio de expertos permitirá determinar la validez, para cada ítem, de contenido (constructo), la claridad y la pertinencia. De esta forma se podrá valorar la calidad del instrumento cualitativo, utilizando una técnica muy frecuente en la investigación cuantitativa. Surgen aquí tres inquietudes: ¿quién es el experto?, ¿cómo se selecciona al experto? y, ¿cuántos expertos debe haber?. En este caso considero que aunque no existe un patrón para definir o para seleccionar, o para establecer la cantidad de expertos; el criterio lo asume el investigador con base en la ética, por ejemplo: que tenga conocimientos sobre el tema y sobre el tipo de investigación, que no tenga relación de consanguinidad con el investigador
ResponderEliminarEs importante destacar también que la validación del instrumento permitirá evidenciar un mejor enfoque respecto al objeto de investigación y en el caso de la entrevista autores como Pourtois y Desmont (1992) plantean que la triangulación interna o crítica de identidad asegura la validez de información
ResponderEliminar